Excursión a los acantilados de Moher desde Dublin
|A las 6:30 horas sonó el despertador. Nos arreglamos y desayunamos en el apartamento Dublin City Centre. En este día íbamos a hacer la excursión a los acantilados de Moher desde Dublin en español.
A las 7:40 horas ya estábamos listos, así que caminamos unos 5 minutos (500 metros) hasta llegar al punto de encuentro de la compañía Paddywagon Tours (Excursiones Irlanda).
La excursión la contratamos con la compañía Paddywagon (Excursiones Irlanda). El precio total de la excursión para 2 adultos y 2 niños fue de 160€ (40€/persona).
Si quieres hacer la misma excursión que hicimos nosotros, puedes contratarla haciendo click en el siguiente enlace: Excursión a los acantilados de Moher desde Dublín en español.
Paddywagon (Excursiones Irlanda) es la compañía más grande y más antigua de turismo en Irlanda. Llevan desde el año 1998 ofreciendo a los visitantes, excursiones en Irlanda con las atracciones más populares.
La compañía además de tener el punto de encuentro en O’Connell Street – oficina «Discover Ireland» (cerca de los cines Savoy), ofrece los siguientes puntos de encuentro alternativos:
– Tourist Office, Suffolk Street (estatua Molly Malone).
– Paddys Palace, Lower Gardiner Street
Nada más llegar al punto de encuentro O’Connell Street – oficina «Discover Ireland» (cerca de los cines Savoy), fue muy fácil encontrar nuestro autocar. Éste era de color verde con un rótulo de Paddywagon.
Enseñamos nuestra reserva, subimos al autocar y puntualmente a las 7:50 horas, el conductor puso rumbo al oeste de Irlanda para dar comienzo a la excursión a los acantilados de Moher.
«El recorrido que se muestra es orientativo»
Durante nuestro recorrido el guía nos iba explicando en perfecto español curiosidades de Irlanda.
Al cabo de un rato, hicimos una pequeña parada en un área de servicio. Esta parada tiene que hacerla el conductor obligatoriamente, ya que de lo contrario se expone a una grave sanción. Aprovechamos para estirar las piernas e ir al lavabo.
Subimos al autocar y continuamos con nuestro viaje.
Al cabo de un buen rato hicimos nuestra primera parada turística en el pueblo de Kinvara.
Kinvara es un pequeño pueblo pesquero que cuenta con un bonito puerto, coloridas calles y un precioso paisaje con vistas al castillo de Dunguaire.
El guía nos comunicó a la hora que teníamos que regresar al autocar y nos adentramos en las coloridas calles del pueblo de Kinvara.
Según íbamos caminando por las calles del pueblo, las ventanas y fachadas eran cada vez más coloridas.
Después de visitar las calles del centro del pueblo de Kinvara, nos dirigimos a su pequeño puerto pesquero.
Caminamos unos metros hacia nuestra derecha, hasta llegar a un lugar dónde se tenían unas bonitas vistas del Castillo de Dunguaire.
El Castillo de Dunguaire fue construido en el siglo XVI y cuenta con una torre de 23 metros de altura. El nombre del castillo proviene del legendario rey de Connacht (Dun of King Guaire).
Ya iba siendo la hora de regresar al autocar, por lo que muy a nuestro pesar, tuvimos que poner fin a nuestro recorrido por el pueblo de Kinvara.
Subimos al autocar para continuar con el itinerario de nuestra excursión a los acantilados de Moher desde Dublin.
Comenzamos a circular por la ruta costera del Atlántico, la ruta que bordea la costa oeste de Irlanda. A nuestro paso y desde la ventanilla de nuestro autocar, íbamos disfrutando de unas espectaculares vistas de la Bahía de Galway.
Finalmente nos adentramos en el Parque Nacional de Burren, dónde hicimos una pequeña parada.
El Parque Nacional de Burren está situado cerca de la Bahía de Bay y es conocido por su paisaje lunar de roca caliza, que desciende hasta las orillas del océano y se extiende más allá del horizonte. Esta gran formación de roca caliza tiene una antigüedad de 300 millones de años y en ella se esconden lagos subterráneos, cascadas y un montón de especies exclusivas de este ecosistema.
El conductor detuvo el autocar cerca de los «baby cliffs» (los mini acantilados), por lo que fuimos directamente hacia ellos.
Desde este punto se tenían unas preciosas vistas de las islas Aran y la región de Connemara.
Sacamos bonitas fotos y regresamos al autocar para dirigirnos al pueblo de Doolin, dónde hicimos una parada de 45 minutos para almorzar en un restaurante.
Después de almorzar, nos dirigimos a la principal atracción turística del día, los Acantilados de Moher (Cliffs of Moher).
Los Acantilados de Moher se formaron hace 300 millones de años y está considerado como uno de los paisajes más impresionantes del planeta. Tienen una altura de 120 metros sobre el océano Atlántico y se extienden a lo largo de 8 Km hasta alcanzar una altura de 214 metros.
El nombre de los acantilados es adquirido por las ruinas del fuerte «Mothar», que durante las guerras napoleónicas fueron demolidas para dar lugar a una torre de señales.
Nada más llegar al estacionamiento de los acantilados, el guía nos comunicó que no podíamos permanecer allí más de 90 minutos.
Bajamos del autocar, nos entregó las entradas (6€/persona) y junto al amplio aparcamiento nos encontramos con el centro de visitantes.
En el centro de visitantes es posible visitar una exposición sobre la formación de los acantilados y de la fauna que posee su entorno (la visita está incluida en el tour). También podemos encontrar un bar y un restaurante.
Decidimos no visitar el centro de visitantes, ya que nuestra intención fue invertir los 90 minutos en visitar los Acantilados de Moher.
Recorrimos unos metros de la calzada principal hasta llegar a un punto en el que habían, dos caminos a elegir (el izquierdo y el derecho).
Como teníamos tiempo de sobras decidimos recorrer los dos caminos, comenzando por el camino de la izquierda.
Nada más comenzar por el camino de la izquierda, disfrutamos de una espectacular panorámica de los Acantilados de Moher.
El camino de la izquierda consiste básicamente en ir paseando por la cima de los acantilados. Es muy importante no salirse del camino marcado, ya que mucha gente imprudente ha perdido la vida en este lugar.
Caminamos durante unos 15 minutos y disfrutamos de perspectivas diferentes sobre la cima de los acantilados.
Después de caminar por las cimas de los acantilados, deshicimos el camino de la izquierda para comenzar con el camino de la derecha.
El camino de la derecha consiste en subir por unas escaleras hasta llegar a la torre de O’Brien (O’Brien’s Tower). Después, es posible continuar por un sendero para conocer otros acantilados.
Subimos por las escaleras del camino de la derecha hasta llegar a la torre de O’Brien.
La torre de O’Brien (O’Brien’s Tower) fue construida en el año 1835 por Sir Cornellius O’Brien, como mirador para los cientos de turistas que acudían al lugar.
Desde los alrededores de la torre se tenían unas fantásticas vistas de los Acantilados de Moher.
Nos adentrarnos un poco por el sendero que nos llevaría a los otros acantilados.
Ya llevábamos 80 minutos visitando los acantilados, por lo que decidimos que ya era de regresar al autocar.
Subimos al autocar y seguimos con nuestro itinerario de la excursión de los Acantilados de Moher desde Dublín.
Nuestra siguiente parada fue en la localidad de Bunnratty.
El conductor estacionó en el parking de la tienda Woollen Mills y el guía nos dio tiempo de sobras para visitar los alrededores del castillo de Bunnratty.
El castillo de Bunnratty posee una arquitectura normanda y fue construido en el año 1425. El castillo es conocido por sus banquetes medievales.
Caminamos unos metros y nos topamos con la imponente fachada del castillo de Bunnratty.
Cerca del castillo se encontraba Durty Nelly’s, un conocido pub del pueblo.
Aprovechamos para comprar nuestros souvenirs en la tienda Woollen Mills.
Después de comprar nuestros souvenirs, regresamos al autocar para poner fin a la excursión, dirigiéndonos a la ciudad de Dublin.
Nos esperaba un largo camino, por lo que aprovechamos para descansar un buen rato.
Cuando ya estábamos cerca de Dublín, el guía nos recomendó varios restaurantes de la ciudad. Esto debe ser una norma de la compañía, puesto que, en la excursión a la Calzada del Gigante del día anterior, otro guía hizo lo mismo.
Finalmente, a las 20:00 horas llegamos a Dublín (al mismo lugar dónde salimos).
De esta manera pusimos fin a esta completísima excursión a los Acantilados de Moher desde Dublin en español.
Nuestra valoración final: La excursión fue muy completa. Al igual que la excursión del día anterior (excursión a la Calzada del Gigante), tanto los guías como la flota de autocares estuvieron sobresaliente. Recomendamos esta compañía al 100%.
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