Jordania día 5 – Little Petra y desierto de Wadi Rum
|El despertador sonó a las 8:30h, nos arreglamos y bajamos a desayunar al restaurante del hotel (Sharah Mountains Hotel). El plan para este día consistía en visitar Little Petra y el desierto de Wadi Rum; donde haríamos un tour de 3 horas y pasaríamos la noche en una haima.
A las 9:30h nos despedimos de nuestro alojamiento, subimos al coche y comenzamos con la siguiente ruta:
Recorrido total de la ruta: 126 km (2 horas y 11 minutos en coche). |
Tiempo total de la ruta (con descansos y visitas): 4 horas. No están incluidas las 3 horas que duró el tour en 4×4 por el desierto. |
Enlace para cargar la ruta de Google Maps en tu Smartphone: Ruta Jordania día 5. |
Tras 16 minutos de conducción llegamos al parking gratuito de Little Petra, nuestra primera parada del día.
Little Petra forma parte del parque arqueológico de Petra, aunque se accede por separado. Consta de tres áreas anchas abiertas conectadas por un cañón con una longitud de 400 metros, donde se encuentra un templo y varios de los que se cree que fueron puestos de suministros para los viajeros que se dirigían a la ciudad de Petra. Al igual que en la ciudad de Petra, los nabateos tallaron edificios en las paredes de los cañones de arenisca.
Nada más bajar del coche vimos un rebaño de cabras y las princesas quisieron acercarse para verlas de cerca.
En la entrada de Little Petra habían varios guías que se ofrecían a darte explicaciones del lugar en distintos idiomas; esto evidentemente tiene un coste y no es obligatorio. Decidimos no contratar ningún guía puesto que íbamos a hacer una visita rápida.
Sin más, comenzamos nuestro pequeño recorrido por el Siq o desfiladero de Little Petra.
Por el camino vimos varios beduinos que se ganaban la vida como podían con los turistas. A cambio de un donativo te tocaban algún instrumento o se hacían una foto contigo.
Al final del Siq subimos por unos escalones que conducían a la cima del cañón, donde se encontraba un mirador con una bonita panorámica.
Nuestra opinión sobre Little Petra es que es un lugar al que vale la pena hacerle por lo menos una pequeña visita y como recomendación si puede ser antes de visitar la ciudad de Petra mejor. En nuestro caso lo visitamos después y eso hizo que no nos sorprendiera tanto.
DATOS DE INTERÉS |
- Horario: Abierto desde la salida del sol hasta la puesta.
- Precio: Tanto la entrada como el parking es gratuito.
A las 12:00h ya nos encontrábamos de vuelta en el parking de Little Petra. Subimos al coche y nos dirigimos al que sería nuestro campamento en el desierto de Wadi Rum (Hasan Zawaideh Camp).
El desierto de Wadi Rum o Valle de la Luna, es un valle desértico situado en una región montañosa formada por granito y arenisca de color rojizo. Este lugar ha sido el escenario de varias películas como: Lawrence de Arabia (1962), Aladdin, Prometheus, el Planeta Rojo (2000), Marte (2015), Star Wars: Episodio IX (El ascenso de Skywalker), etc…
A las 14:30h llegamos a nuestro campamento que estaba situado al comienzo del desierto de Wadi Rum. En realidad, tardamos en llegar 2 horas y 30 minutos en vez de las 2 horas que marcaba el GPS porque paramos en una gasolinera cercana para comprar por 15JD (18€) cuatro sandwiches de atún, unas patatas fritas de bolsa y unos refrescos.
La entrada a Wadi Rum tiene un coste de 5JD (6€) por persona, recuerda que si viajas con el Jordan Pass la entrada está incluida. Nosotros al no entrar por la población de Wadi Rum no tuvimos ni que parar para enseñar nuestros Jordan Pass.
Nos dirigimos a la recepción del Hasan Zawaideh Camp y pagamos con tarjeta de crédito un total de 124JD (149€) por una noche en una haima familiar grande con desayuno incluido, una cena buffet para cada uno y un tour privado de 3 horas en 4×4 por el desierto de Wadi Rum. El precio desglosado fue de 50JD (60€) por la haima, 24JD (29€) por la cena buffet (eran 8JD/persona, pero nos dijeron que una niña no pagaba) y 50JD (60€) por el tour.
Nos entregaron las llaves y fuimos directos a la habitación para dejar nuestro equipaje. Las princesas iban como locas buscando la haima que nos había tocado hasta que por fin dimos con ella 🙂 .
La haima era espaciosa, contaba con aire acondicionado y baño privado con ducha.
Sin lugar a dudas, el principal motivo por el que nos decantamos por este campamento fue por su ubicación; se encontraba al inicio del desierto, podías llegar en coche y tenías luz eléctrica las 24 horas. Otros campamentos ubicados en pleno desierto tienen el inconveniente de que has de dejar el coche en la población de Wadi Rum y tienen que llevarte en 4×4 hacia tu campamento. Además, no cuentan con luz eléctrica o solo cuentan con esta durante unas pocas horas.
A las 15:30h nos dirigimos nuevamente a la recepción del campamento, puesto que iba a dar comienzo el tour privado de 3 horas en 4×4 por el desierto de Wadi Rum.
El tour por el desierto de Wadi Rum se lleva a cabo en vehículos 4×4 tipo pick-up, es decir sentados en la parte trasera sin techo alguno.
Sin más, nos asignaron un chofer, subimos al vehículo y comenzó nuestro tour.
La primera parada que hicimos fue en un mirador desde el que se tenía una espectacular panorámica de Wadi Rum.
Continuamos con la ruta y nuestra siguiente parada fue en una espectacular duna.
Tras disfrutar de las dunas durante un buen rato, regresamos al vehículo e hicimos breves paradas en diferentes puntos del desierto de Wadi Rum para ver de las siguientes rocas:



Las inscripciones nabateas tienen temáticas muy variadas, pero se cree que en su mayoría indicaban los puntos de agua, los caminos a seguir con las caravanas de camellos y dónde encontrar animales para poder cazarlos. También se cree que los antiguos habitantes que se trasladaban por el desierto iban actualizando la información añadiendo más grabados.
Después de hacer breves paradas en diferentes puntos del desierto, el chofer puso rumbo hacia Barrah Siq.
Llegados a este punto del tour le comentamos al chofer si se podía dirigir a Um Frouth Rock Bridge (una fotogénica roca con forma de puente), pero nos comentó que con el tour de 3 horas no daba tiempo porque nos cogería la noche. Así que ya lo sabéis, si queréis incluir este lugar en vuestro tour tendréis que contratar el tour de 4 horas y comunicarle al chofer que queréis visitar ese lugar para que lo tenga en cuenta. Nosotros de haberlo sabido habríamos madrugado un poquito y nos hubiera dado tiempo de incluirlo.
Nada más bajar del vehículo nos encontramos con una gran roca que tenía una talla de Lawrence de Arabia.
Dimos un paseo por Barrah Siq y alucinamos con este lugar.
Por la zona había un campamento beduino donde nos ofrecieron té totalmente gratuito.
Tras degustar el fantástico té, subimos al vehículo para dirigirnos a nuestra última parada del tour: una zona perfecta para contemplar un precioso atardecer.
Sobre las 18:30 concluyó nuestro tour y regresamos a nuestro campamento.
Nada más llegar nos comunicaron que la cena sería a las 20:30h y que a esa hora fuéramos para ver como sacaban la cena de manera tradicional.
Nos relajamos un rato en nuestra haima y a la hora indicada fuimos al punto que nos dijeron. Una vez allí, vimos a dos hombres sacando de un hoyo cavado en la arena una bandeja de varios pisos llena de comida cocinada.
A esta manera de cocinar se le conoce con el nombre de zarb beduino y por lo general consiste en lo siguiente: meter una bandeja de varios pisos llena de diferentes carnes (principalmente cordero y pollo), arroz y verduras en un hoyo cavado en la arena. Cubrirlo de papel de plata, una tapa de hierro y enterrar ésta completamente con arena. Al lado de este hoyo se cava otro hoyo donde se hace el fuego y este se comunica y cocina los alimentos del hoyo principal.
Llevaron la bandeja con los alimentos cocinados al comedor y junto a otros alimentos nos prepararon una excelente cena buffet. Si eres amante del cordero estás de suerte en este lugar, aunque la verdad es que todo estaba delicioso.
Después de la cena pusieron música árabe en el campamento, y quien lo deseara, se podía pegar unos bailecitos bajo las estrellas.
Tras el bailecito 🙂 decidimos alejarnos unos cuantos metros del campamento para contemplar y fotografiar el cielo estrellado.
Pese a que nos avisaron de que no era la mejor noche para ver el mejor cielo estrellado, disfrutamos del cielo e intentamos hacer alguna foto, aunque realmente no fue nada fácil sacar una foto medianamente buena y nos tuvimos que conformar con la siguiente foto.
Al cabo de una hora aproximadamente, regresamos al campamento para meternos en nuestra haima y poner fin a este maravilloso día.
JORDANIA DÍA 6 – ÁQABA Y RESERVA DE LA BIOSFERA DE DANA
<< IR A JORDANIA DÍA 4 IR A JORDANIA DÍA 6 >>
No te la juegues en tu viaje a Jordania y contrata un seguro de asistencia médica. Llevamos muchos años contratando este seguro con IATI SEGUROS, puesto que han demostrado ser el mejor seguro en cuanto a relación calidad/precio. Colaboramos con ellos y gracias a ello podéis beneficiaros de un descuento del 5% haciendo click en este enlace.